Los rituales son menester, tanto para las actividades cotidianas como para aquellas que conllevan un desempeño profesional y escolarizado. Es de recalcar la importancia de estos ya que los seres humanos hemos evolucionado al grado de adquirir importancia en nuestras actividades en consecuencia de la constancia que impregnamos en nuestras rutinas, una de ellas (y una de las más importantes para el sector más joven) ha sufrido una serie de transformaciones que tanto en casa como en el salón de clase se han visto presentes.
Hablamos hoy de la neo-pandemia y su repercusión en el desarrollo de los ciclos escolares de las escuelas, preparatorias y universidades que si bien según la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP), hasta 20,000 instituciones en todo el país estarían en riesgo de cerrar definitivamente debido a la pandemia.
Esto nos deja con un sabor de boca amargo en relación a la capacidad de nuestro país para adaptarse a las nuevas necesidades que el paradigma educativo ha tenido que por fuerza adoptar.
A colación de lo anteriormente mencionado podemos rescatar que las nuevas tecnologías y la invencible determinación de la humanidad por adaptarse al medio han sido lo suficientemente ingeniosas para formular soluciones a esta nueva realidad.
Las instituciones educativas ahora en su mayoría se manejan en una modalidad híbrida en la cual un porcentaje del alumnado asiste físicamente a las aulas mientras que por medio de un sistema de rotación el resto del alumnado asiste virtualmente desde sus hogares y con el cual eventualmente el otro porcentaje del alumnado tomara clases virtualmente y viceversa, así creando una especie de semi-ritual escolar con el cual tanto el alumnado como en profesorado podrá regularizar su calendario de actividades y mejorar su condición de vida, tanto física como psicológicamente; porque ese es un tema de suma importancia, los seres humanos somos por naturaleza sociales y nos vemos en la necesidad de interactuar para poder sentirnos funcionales dentro del tejido social que si bien está establecido para generar un orden social y cívico, también está diseñado para procurar una corriente de pensamiento que nos eleve a un estado de progreso e innovación.
A continuación y con el fin de proponerle a tu institución educativa modernizarse y no sucumbir a la estadística de instituciones que están por finiquitar sus actividades te presentamos el ejercicio, implementación y actividades de las aulas híbridas que están salvando a las instituciones y cómo podría ser integrado esta metodología a la tuya.
El aula híbrida consta de una cámara especial para conferencias con autoenfoque de atención al ponente, al aula y la pizarra y un sistema de audio omnidireccional (esto significa que recoge el audio de todo lo que se está escuchando en el aula además de proyectar el del alumnado que asiste virtualmente) esto con el fin de que tanto el alumnado virtual pueda participar, escuchar y ser escuchado durante el transcurso de la clase, la calidad de los micrófonos y bocinas de los sistemas de audio permiten la integración de ambas partes mientras la cámara permite al alumnado visualizar a sus compañeros, instructor y la pizarra, obteniendo no sólo una experiencia de cátedra orgánica, si no una en verdad de calidad de aprendizaje.
Nosotros como empresa contamos con diversos planes de integración para que tu institución se actualice, integre y sobresalga en materia de las nuevas competencias necesarias para incursionar en el nuevo paradigma de la educación híbrida.
En ATI nos interesamos por contribuir al mejoramiento de la integración de los organismos escolares a las nuevas tecnologías con en el fin de tanto rescatar sus ejercicios laborales como de capacitarlos para obtener así el máximo desempeño en el aula, no dudes en contactarnos, contamos con planes adaptables a cada proyecto que nos sea propuesto además de contar con los servicios de instalación, capacitación y soporte técnico ¡ACERCATE!