Escuelas y la nueva normalidad COVID

Es menester reconocer que la situación actual nos remite a centralizar nuestros esfuerzos colectivos en la lucha constante por la preservación de la humanidad, por lo cual puede llegar a parecer poco idóneo el considerar un regreso a clases con el formato actual pues vence por si mismo todo propósito de auto preservación; sin embargo la aplicación de este principio es paradójicamente análoga a la imposibilidad de seguir una vida “normal” en la cual nos llegamos a aislar en nosotros mismos y nuestros hogares con el fin de solventar las incidencias de salud que pudieran llegar a darse a costa de atentar con nuestra propia naturalidad de ser seres sociales.

Suponiendo que ésta paradoja se convierte en una constante y no continuamos con nuestra vida asumiendo los riesgos que en la misma ya hay por default, ¿Qué sería de nosotros? Encerrados en nosotros mismos y taimados a ser sujetos de la cohesión social nos vemos mermados por la misma búsqueda de la auto preservación… claro, en todo hay sacrificios y para todo hay beneficios, pero ¿Qué tanto de cada uno impacta realmente en nuestras vidas como padres, alumnado y docentes?

Expuesto este punto es una realidad que necesitamos regresar a nuestras vidas con las precauciones y medidas de sanidad necesarias, no para frenar si no para prevenir la propagación del virus sarsCOVID y sus nuevas variantes. La vida y toda su extensión tiene que seguir a conciencia de una cultura de auto preservación, por lo cual hemos compilado para ti una serie de preguntas y respuestas por parte de la OMS que podrían ayudarte física y psicológicamente para este primer regreso a clases híbrido o presencial en México.

¿Los niños tienen un menor riesgo de contraer COVID-19 que los adultos?

Hasta el momento, los datos apuntan a que los niños menores de 18 años de edad representan cerca del 8,5% de los casos notificados y registran un número relativamente bajo de muertes en comparación con otros grupos de edad, y suelen presentar una enfermedad leve. No obstante, se han dado casos de pacientes críticos. Al igual que sucede con los adultos, en los niños las afecciones de salud preexistentes podrían ser un factor de riesgo de enfermedad grave y admisión en cuidados intensivos.

Se están realizando más estudios para evaluar el riesgo de infección en los niños y comprender mejor la transmisión en este grupo de edad.

¿Qué consideraciones deben tenerse en cuenta al decidir sobre la reapertura o cierre de las escuelas?

La decisión de cerrar, cerrar parcialmente o reabrir las escuelas debe guiarse por un enfoque basado en los riesgos para maximizar los beneficios educativos, de bienestar y de salud para los estudiantes, el personal docente y auxiliar y la sociedad en general. Además, debe contribuir a prevenir un nuevo brote de COVID-19 en la comunidad.

Deben evaluarse varios elementos para decidir si se reabren o se mantienen abiertas las escuelas:

  • la epidemiología de la COVID-19 a nivel local: la situación puede variar de un lugar a otro dentro de un mismo país
  • beneficios y riesgos: ¿cuáles son los beneficios y los riesgos probables para los niños y el personal de la reapertura de las escuelas? Esto incluye considerar:
  • la intensidad de transmisión en la zona en la que funciona la escuela: situación de ausencia de casos, casos esporádicos, transmisión por conglomerados o transmisión comunitaria;
  • los efectos generales del cierre de las escuelas en términos de educación, salud general y bienestar, y sobre las poblaciones vulnerables y marginadas (niñas, desplazados y personas con discapacidad, etc.);
  • la eficacia de las estrategias de aprendizaje a distancia.
  • la detección y la respuesta: ¿las autoridades sanitarias locales pueden actuar rápidamente?
  • la capacidad de las escuelas/las instituciones educativas para funcionar de manera segura
  • la colaboración y coordinación: ¿la escuela está colaborando con las autoridades locales de salud pública?
  • las demás medidas de salud pública aplicadas fuera de las escuelas

¿Qué beneficios proporciona la reapertura de las escuelas?

El cierre de las escuelas tiene un claro efecto negativo en la salud, la educación y el desarrollo infantil, así como en los ingresos familiares y en la economía en general.

La decisión de volver a abrir las escuelas debe incluir la consideración de los siguientes beneficios:

  • los estudiantes podrán completar sus estudios y pasar al siguiente nivel;
  • los servicios esenciales, el acceso a la nutrición y el bienestar infantil, como la prevención de la violencia contra los niños;
  • el bienestar social y psicológico;
  • el acceso a información fiable sobre cómo protegerse a sí mismos y a los demás;
  • la reducción del riesgo de abandono escolar;
  • los beneficios para la sociedad, como permitir que los padres trabajen.

 

¿Cuáles son las medidas de prevención y control que deben prepararse y ponerse en marcha en las escuelas?

Hay varias medidas y requisitos que deberían revisarse y ponerse en práctica para prevenir la introducción y la propagación de la COVID-19 en las escuelas y la comunidad, y garantizar la seguridad de los niños y del personal escolar mientras estén en la escuela. Deben estudiarse disposiciones especiales para el desarrollo en la primera infancia, los centros de enseñanza superior, los internados y las instituciones especializadas.

La OMS recomienda lo siguiente:

Medidas a nivel comunitario: detección temprana, realización de pruebas y rastreo y cuarentena de los contactos; investigación de conglomerados; distanciamiento físico, medidas de higiene de manos y personal y uso de mascarillas adaptado a la edad, y protección de los grupos vulnerables. Las iniciativas comunitarias destinadas por ejemplo a corregir los falsos rumores también contribuyen de forma fundamental a reducir el riesgo de infección.

Políticas, prácticas e infraestructura: velar por que se disponga de los recursos, las políticas y la infraestructura necesarios para proteger la salud y la seguridad de todo el personal de la escuela, incluidas las personas que corren mayor riesgo.

Aspectos comportamentales: tener en cuenta la edad y la capacidad de los estudiantes para comprender y respetar las medidas aplicadas. Es posible que a los niños más pequeños les resulte más difícil respetar el distanciamiento físico o el uso adecuado de las mascarillas.

Protección y seguridad: el cierre y la reapertura de las escuelas puede afectar a la protección y la seguridad de los alumnos y es probable que sea necesario prestar especial atención a los niños más vulnerables, por ejemplo, en el momento de recogerlos y dejarlos en la escuela.

Higiene y prácticas diarias en la escuela y las aulas: distanciamiento físico mínimo de un metro y distanciamiento de los pupitres, higiene de manos y respiratoria frecuente, uso de mascarillas adaptado a la edad y medidas de ventilación y de limpieza del entorno para limitar la exposición. Las escuelas deben formar al personal y a los estudiantes sobre las medidas de prevención de la COVID-19, establecer un calendario para la limpieza y desinfección diarias del entorno escolar, las instalaciones y las superficies que se tocan frecuentemente, disponer puntos de higiene de manos y seguir las orientaciones nacionales y locales sobre el uso de mascarillas.

Detección y asistencia a los estudiantes, profesores y otros trabajadores de la escuela que estén enfermos: las escuelas deben aplicar la política de «quédese en casa cuando no se encuentre bien», dispensar del requisito de presentar un certificado médico para justificar las ausencias, crear una lista de verificación para que los padres, los alumnos o el personal decidan si pueden ir a la escuela (teniendo en cuenta la situación local), asegurarse de que los estudiantes que han estado en contacto con un caso de COVID-19 se quedan en casa durante 14 días y plantearse la realización de pruebas de detección en la entrada.

Protección de las personas de alto riesgo: las escuelas deben identificar a los estudiantes y los profesores con un gran riesgo que ya padecían una enfermedad para elaborar estrategias con el fin de velar por la seguridad de dichas personas; mantener el distanciamiento físico y el uso de las mascarillas quirúrgicas, así como una higiene de manos frecuente y precauciones al toser y estornudar.

Comunicación con los padres y los alumnos: las escuelas deben mantener informados a los estudiantes y a los padres sobre las medidas que están aplicando para garantizar su colaboración y apoyo.

Medidas adicionales para las escuelas, como los controles de inmunización y los programas para ponerse al día de las vacunas pendientes: se debe garantizar la continuidad o la ampliación de los servicios esenciales, incluida la alimentación y los servicios de salud mental y apoyo psicosocial en los centros educativos.

Distanciamiento físico fuera de las aulas: mantener una distancia de al menos un metro entre los estudiantes (todos los grupos de edad) y el personal, siempre que sea posible.

Distanciamiento físico dentro de las aulas:

en las zonas con una situación de transmisión comunitaria de la COVID-19, mantener una distancia de al menos un metro entre todas las personas de todos los grupos de edad en las escuelas que permanezcan abiertas. Con ese fin, se debe aumentar la distancia entre los pupitres y escalonar los recreos o descansos y las pausas para el almuerzo; limitar la interacción entre los alumnos de distintas clases y grupos de edad; plantearse reducir el número de alumnos por clase, o instaurar horarios alternos y garantizar la adecuada ventilación en las aulas.

En las zonas con una situación de transmisión por conglomerados de la COVID-19 se debe aplicar un enfoque basado en los riesgos para decidir si conviene mantener una distancia de al menos un metro entre los estudiantes. El personal debe mantener en todo momento una distancia de al menos un metro entre sí y con los estudiantes y deberá llevar mascarilla cuando la distancia de un metro no resulte práctica.

En las zonas con casos esporádicos o sin casos de COVID-19, los niños menores de 12 años de edad no deben estar obligados a mantener la distancia física en todo momento. Siempre que sea posible, los niños a partir de los 12 años deben mantener una distancia de al menos un metro entre sí.  El personal debe mantener en todo momento una distancia de al menos un metro entre sí y con los estudiantes, y deberá llevar mascarilla cuando la distancia de un metro no resulte práctica.

Aprendizaje a distancia: 

cuando los niños no puedan asistir a clase en persona, se debe facilitar que los estudiantes sigan accediendo a las tecnologías y los materiales didácticos (Internet, envío de mensajes, radio y televisión), por ejemplo, por cuanto respecta a la entrega de deberes y la retransmisión de las clases. El cierre de los establecimientos educativos únicamente debe contemplarse si no existen otras alternativas.

¿Qué elementos deben controlarse tras la apertura de las escuelas?

Se debe controlar lo siguiente:

  • la eficacia de las actividades de notificación de síntomas, vigilancia, pruebas rápidas y rastreo de posibles casos;
  • los efectos de las políticas y las medidas en los objetivos educativos y los resultados de aprendizaje;
  • los efectos de las políticas y las medidas en la salud y el bienestar de los niños, los hermanos, el personal, los padres y otros familiares;
  • la tendencia del abandono escolar después de levantar las restricciones;
  • el número de casos entre los niños y el personal, y la frecuencia de los brotes en las escuelas a nivel local y nacional;
  • la evaluación de los efectos de la educación en línea en los resultados de aprendizaje.

En función de las conclusiones de esta vigilancia, deben hacerse nuevas modificaciones para seguir proporcionando a los niños y al personal el entorno más seguro posible.

 

Si deseas conocer el listado completo de preguntas y respuestas sobre el regreso a clases de la OMS, puedes seguir la siguiente liga

https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/question-and-answers-hub/q-a-detail/q-a-schools-and-covid-19?gclid=Cj0KCQjwsZKJBhC0ARIsAJ96n3Vwru4MbhR-7kbA8A-o3LW96V_eCoSzMo_K8tyxMId14VCjeQ60bW8aAo7xEALw_wcB